martes, 6 de mayo de 2014

Octavio A. Pabón Ramírez

Me siento tan triste, tan sumamente triste. La partida sorpresiva e inesperada del amigo y colega Octavio Agusto Pabón Ramírez resulta tan dolorosa e inexplicable. Octavio es de esos seres humanos que uno tiene el privilegio y la fortuna de encontrarse en la vida, un hombre noble, generoso, comprensivo, conciliador y comprometido en grado sumo con su trabajo. La vida me parece en este momento más injusta de lo que es y la muerte tan absurda. Octavio tenía tantas ilusiones y proyectos a nivel personal y profesional que la muerte frenó, que ojalá todo fuera sólo un mal sueño y aún tuvieramos la oportunidad de contar con tu presencia. Octavio cuanta falta nos haces.
Un abrazo inmenso, te extrañaremos tanto...